Prevención de las Hepatitis Virales


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¿Qué es la hepatitis viral?

La hepatitis es una inflamación del hígado que es causada por una infección viral. El hígado filtra la sangre, procesa los nutrientes y es un órgano vital para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo. Se estima que hay más de 300 millones de personas en el mundo que viven con hepatitis viral.  La hepatitis viral se conoce como una "enfermedad silenciosa", porque la mayoría de las personas no presentan síntomas o tienen síntomas leves. Las hepatitis más comunes en los Estados Unidos son la hepatitis A, la hepatitis B y la hepatitis C. 

Conozca los ABCs de la hepatitis: ¿Qué es la hepatitis viral?  | CDC

  Hepatitis A

La hepatitis A es una infección hepática causada por el virus de la hepatitis A (VHA). La hepatitis A se propaga cuando una persona ingiere materia fecal por contacto con objetos, alimentos o bebidas contaminados con una persona infectada. Las personas pueden infectarse al consumir alimentos o bebidas preparados por un manipulador de alimentos infectado con VHA.  Es una infección contagiosa a corto plazo, pero las personas generalmente se recuperan y no tienen síntomas duraderos. 

Prevención: La mejor manera de prevenir la transmisión es practicar una buena higiene de manos. Es importante lavarse las manos con agua y jabón después de usar el baño, antes de tocar los alimentos y cuando se cuida a alguien con infección de hepatitis A.

Síntomas: No todas las personas presentan síntomas, sin embargo, los adultos son más propensos a experimentar síntomas en comparación con los niños. Si los síntomas se desarrollan, aparecerán alrededor de 2 a 7 semanas después de la infección y pueden durar entre 2 a 6 meses. El virus de la hepatitis A puede transmitirse hasta 2 semanas antes de que aparezcan los síntomas. 

Ejemplo de posibles síntomas:

  • Piel u ojos amarillos
  • No querer comer
  • Vomitar
  • Dolor de estómago
  • Fiebre
  • Orina oscura o heces de color claro
  • Diarrea
  • Dolor en las articulaciones
  • Sensación de cansancio

Vacunación: La hepatitis A se puede prevenir a través de una vacuna. Para estar mejor protegido contra la hepatitis A, debe recibir dos dosis de la vacuna y con seis meses de diferencia. Para los niños, se recomienda obtener las dos vacunas entre 12 y 24 meses de diferencia. Todos los niños y adolescentes de 2 a 18 años que no han recibido previamente la vacuna contra la hepatitis A (conocida como vacuna "ponerse al día"). Para los adultos, se recomienda recibir la vacuna si:

  • No está vacunado contra la hepatitis A
  • Si usa drogas inyectables
  • Si es una persona sin hogar
  • Trabaja con el virus de la hepatitis A en un laboratorio
  • Es un hombre que tiene sexo con hombres
  • Tiene enfermedad hepática crónica existente

Aunque los grupos mencionados anteriormente tienen un mayor riesgo de infectarse, cualquier persona puede contraer hepatitis A.

Enlace al calendario de vacunas contra la hepatitis A para niños y adultos: Calendario de vacunación de nacimiento a los 18 años | CDC

Transmisión / Exposición: El virus de la hepatitis A se encuentra en la sangre o las heces de una persona infectada y puede propagarse a través del contacto de persona a persona o al ingerir alimentos contaminados con el VHA. La hepatitis A es contagiosa y las personas pueden continuar trasmitiendo el virus antes de presentar síntomas. Si cree que ha estado expuesto al virus de la hepatitis A, llame a su médico idealmente en un período de dos semanas. Se puede recomendar una sola inyección de la vacuna contra la hepatitis A con inmunoglobulina para ayudar a prevenir la hepatitis A si se administra dentro de un período de 2 semanas de exposición. 

Diagnóstico / Tratamiento: Para confirmar el diagnóstico, un médico ordenará un análisis de sangre para verificar que usted ha sido infectado recientemente con el virus que causa la hepatitis A. Para el tratamiento, generalmente se recomienda descansar, una buena nutrición y mantenerse hidratado. 

Enlace a la hoja informativa sobre la hepatitis A: Hepatitis A - General Fact Sheet (cdc.gov)

 

Hepatitis B

La hepatitis B es una infección causada por el virus de la hepatitis B (VHB) que afecta al hígado. La hepatitis B se transmite cuando la sangre, el semen u otros fluidos corporales de una persona infectada ingresan al cuerpo de alguien no infectado. El VHB puede transmitirse durante el parto por medio de una persona gestante con el virus, tener relaciones sexuales con una persona infectada, al intercambiar equipos y artículos personales (agujas, monitores de glucosa, cepillo de dientes y máquinas de afeitar). La hepatitis B puede ser tanto aguda como crónica, alrededor del 90% de los bebés con hepatitis B desarrollan una infección crónica, comparado con un 2% - 6% de los adultos. La hepatitis B aguda es una enfermedad a corto plazo que ocurre dentro de los primeros 6 meses de haber estado expuesta con personas que no presentan síntomas o síntomas leves, y generalmente desaparece por sí sola. La hepatitis B crónica puede provocar daños graves a la salud, como daño hepático, cirrosis y cáncer de hígado. 

Prevención: La mejor manera de evitar contraer hepatitis B es a través de la vacunación. Se recomienda para todos los bebés a partir del nacimiento. Otras maneras para prevenir la hepatitis B incluyen practicar sexo seguro mediante el uso de condones, evitar compartir agujas y jeringuillas, asegurarse de ir a tiendas de tatuajes y perforaciones corporales que mantienen medidas de salud y seguridad adecuados, y evitar compartir rasuradoras, cepillos de dientes o cualquier cosa que pueda tener rastros de sangre. 

Síntomas: Muchas personas con hepatitis B no presentan síntomas, pero aún pueden transmitir el virus a otras personas sin saberlo. Si se desarrollan síntomas, estos pueden aparecer entre 2 a 7 semanas después de la infección y pueden durar de 2 a 6 meses. 

Ejemplo de posibles síntomas:

  • Piel u ojos amarillos
  • No querer comer
  • Vomitar
  • Dolor de estómago
  • Fiebre
  • Orina oscura o heces de color claro
  • Diarrea
  • Dolor en las articulaciones

Vacunación: Los niños reciben la vacuna contra la hepatitis B en una serie de tres inyecciones: 24 horas después del nacimiento, a los 1-2 meses de edad y a los 6-18 meses de edad. Cualquier persona menor de 19 años y adultos que no estén vacunados deben recibir la vacuna. La serie de inyecciones es entre 2, 3 o 4 dosis (depende de la edad). Además, los siguientes tienen un mayor riesgo de contraer hepatitis B:

  • Bebés nacidos de madres infectadas
  • Personas que se inyectan drogas o comparten agujas, jeringuillas y otros tipos de equipos de drogas
  • Parejas sexuales de personas con hepatitis B
  • Hombres que tienen relaciones sexuales con hombres
  • Personas que viven con alguien que tiene hepatitis B
  • Trabajadores de la salud y de la seguridad pública expuestos a la sangre en el trabajo
  • Pacientes en hemodiálisis

Si bien los grupos mencionados anteriormente tienen un mayor riesgo de infectarse, cualquier persona puede contraer hepatitis B. 

Enlace al calendario de vacunas contra la hepatitis B para niños y adultos: Calendario de vacunación de nacimiento a los 18 años | CDC

Transmisión/exposición: Si cree que ha estado expuesto al virus de la hepatitis B, llame a su proveedor de salud o vaya a una sala de emergencias de inmediato. Su proveedor de atención médica puede ordenar un análisis de sangre para diagnosticar la infección. 

Una sola inyección de la vacuna contra la hepatitis B puede ayudar a prevenir la infección y / o una inyección llamada HBIG (inmunoglobulina contra la hepatitis B) dentro de un período de 24 horas. Las madres embarazadas deben hacerse la prueba durante cada embarazo. 

Diagnóstico/Tratamiento: La hepatitis B aguda es una enfermedad a corto plazo y tiende a desaparecer por sí sola. La hepatitis B crónica, por otro lado, se considera a largo plazo y puede requerir tratamiento dependiendo de la gravedad de su infección por hepatitis B. Los medicamentos para controlar la hepatitis B están disponibles para ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad y prevenir el daño al hígado. Algunas personas pueden necesitar tomar medicamentos por el resto de su vida, ya que estos medicamentos no conducen a una cura. 

Enlace a la hoja informativa sobre la hepatitis B: Hepatitis B - Información básica (cdc.gov)

Hepatitis C

Para más informacion sobre Hepatitis C acceda aquí

Proclama Hepatitis C

La hepatitis C se propaga cuando la sangre de una persona infectada con el VHC ingresa al cuerpo de una persona no infectada. El VHC también se puede transmitir al compartir equipos contaminados con sangre (agujas y jeringas), recibir una transfusión de sangre o un trasplante de órganos (antes de 1992), de madre a hijo durante el parto. En 2016, aproximadamente 2,4 millones de personas vivían con hepatitis C en los Estados Unidos (CDC). Al igual que la hepatitis B, la hepatitis C puede ser tanto aguda como crónica.

Prevención: No existe una vacuna para prevenir la hepatitis C. Como métodos de prevención se recomienda practicar sexo seguro con el uso de condones, evitar compartir agujas, jeringuillas y usar equipos estériles, no compartir artículos personales como rasuradoras o cepillos de dientes que puedan tener rastros de sangre. 

Es especialmente importante hacerse la prueba de la hepatitis C si tiene VIH / SIDA, si alguna vez se inyectó drogas, aunque haya sido una sola vez, si es un “Baby Boomer” (nacido entre 1946 y 1964) o recibió una transfusión de sangre o un trasplante de órganos antes de julio de 1992. 

Síntomas: La hepatitis C se describe como aguda si dura un par de semanas o crónica si es una enfermedad a largo plazo.

Hepatitis C aguda: Se considera una enfermedad a corto plazo y ocurre dentro del período de 6 meses después de la exposición. Muchas personas con hepatitis C no presentan ningún síntoma y muchas no saben que están enfermas y pueden transmitirla. Si los síntomas se manifiestan, estos ocurren aproximadamente entre 2-12 semanas después de la exposición. Algunos de estos síntomas incluyen:

  • Coloración amarillenta de la piel o los ojos
  • Orina oscura
  • Heces de color claro
  • Dolor de estómago

Hepatitis C crónica: Se considera una enfermedad grave a largo plazo. No todas las personas presentan síntomas o puede que presenten síntomas leves. Muchas personas desarrollan la enfermedad hepática crónica a través del tiempo, lo cual puede incluir cirrosis y cáncer de hígado. 

Vacunación: Actualmente no hay vacuna disponible para prevenir la hepatitis C

Transmisión/Exposición: La hepatitis C generalmente se transmite cuando alguien entra en contacto con sangre de una persona infectada. Esto puede suceder al compartir agujas, jeringuillas o equipos médicos, cepillos de dientes y rasuradoras, durante el parto por medio de una persona gestante con el virus, trasplantes de órganos si es antes de 1992 o a través del sexo con una persona con diagnóstico positivo. Las personas gestantes deben hacerse la prueba en cada cada embarazo. 

Diagnóstico/Tratamiento: Si usted cree que ha estado expuesto o tiene hepatitis C, su proveedor médico le hará una prueba de anticuerpos. Si la prueba de anticuerpos es positiva, necesitará una prueba de ácido nucleico (NAT) para confirmar el diagnóstico. La mayoría de las personas con hepatitis C se puede tratar y curar en un período de 8 a 12 semanas tomando medicamentos orales recetados por su proveedor médico. El medicamento tiene una tasa de curación actual de más del 90% con algunos efectos secundarios. 

Enlace a la hoja informativa sobre la hepatitis C: Información general sobre la hepatitis C (cdc.gov)

 

Fuente de contenido:

División de Hepatitis Virales, Centro Nacional para la Prevención del VIH, hepatitis viral, ETS y TB

Organización Mundial de la Salud. Informe Mundial sobre la Hepatitis 2017. Disponible en: http://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/255016/9789241565455-eng.pdf;jsessionid=A1E5CF10018D99C7C1291A9BCA6F05A9?sequence=1