Una ola de calor es un periodo extendido de altas temperaturas, a menudo acompañado de alta humedad. El calor extremo puede ser más peligroso para las personas mayores, los niños pequeños y las personas que están enfermas o en sobrepeso. El cuerpo normalmente produce sudor para enfriarse, pero en ciertas condiciones, no alcanza con solo sudar. En estos casos, la temperatura del cuerpo de la persona aumenta rápidamente, lo que puede causar un golpe de calor.
Síntomas
Los signos de advertencia del golpe de calor varían, pero pueden incluir los siguientes:
- Sed
- Calambres, debilidad
- Náuseas
- Irritabilidad
- Dolor de cabeza, mareos o confusión
- Convulsiones, pérdida del conocimiento
- Temperatura del cuerpo por encima de 99 F
- Piel caliente, seca, sarpullidos o mucho calor
Medidas de cuidado de la salud ante una ola de calor
- Consume más agua que de costumbre y no esperes a tener sed para beber más.
- Limita las actividades al aire libre, especialmente al mediodía cuando los rayos del sol son más intensos.
- Aplícate filtro solar, según las instrucciones del envase.
- Modera el ritmo de tus actividades.
- Usa ropa suelta, ligera, de color claro y preferiblemente de algodón.
- Permanece en edificaciones con aire acondicionado o con buena ventilación, tanto como sea posible.
- Báñate o dúchate con agua a temperatura ambiente para refrescarte.
- Mantente pendiente de personas vulnerables, como lo son niños y adultos mayores.
- Nunca dejes a los niños ni a las mascotas en los vehículos.